Las fibras solubles son aquellas que atrapan los líquidos en el proceso digestivo y se convierten en una especie de gel que crea un manto interior encargado de atrapar el exceso de colesterol evitando el paso del mismo hacia el torrente sanguíneo.
Existen algunos órganos como el hígado que necesitan directamente del colesterol para su correcto funcionamiento que al no poder obtener el mismo del aparato digestivo, lo toma directamente de la sangre. Este proceso ayuda a controlar los niveles de colesterol en todo el organismo, y disminuye considerablemente el mismo al interior del torrente sanguíneo.
7 Beneficios de la fibra soluble
1. Ayuda a bajar de peso
Como podrías imaginar, gracias a su acción directa en lo que tiene que ver con el colesterol, las fibras solubles son los perfectos aliados al momento de bajar de peso, como complemento a las rutinas de ejercicio o dietas planteadas.
2. Previene ataques cardíacos
También favorece directamente el sistema circulatorio previniendo problemas del corazón e inflamaciones relacionadas con altos indices de grasa en las venas y arterias.
3.Combate el estreñimiento
Debido a que las fibras solubles aumentan su tamaño al contacto con los líquidos del cuerpo ocupan mucho espacio en el tracto gastrointestinal favoreciendo la regularidad y frecuencia de las deposiciones.
4. Aliada para las dietas
Al ocupar mucho espacio en el tracto, favorece la sensación de saciedad evitando así que la persona se sienta ansiosa por comer.
5. Calcio y magnesio
Las fibras solubles favorecen la absorción de compuestos como el calcio y el magnesio, aumentando hasta en un 65% la absorción de los mismos en el tracto digestivo.
6. Huesos fuertes
Debido a la alta absorción de calcio, las fibras solubles también se ven implicadas en el crecimiento y el fortalecimiento de las estructuras oseas, y es por esto que se recomienda una alta ingesta de fibras solubles durante el crecimiento y en personas con problemas en los huesos y articulaciones.
7.Probiótico
El funcionamiento de un organismo sano a nivel gastrointestinal requiere de la presencia de microorganismos que actúan en los procesos de digestión. Estos microorganismos se reproducen por si solos y favorecen tanto la evacuación como la absorción de nutrientes esenciales. Las fibras solubles crean el ambiente perfecto para la reproducción de dichos microorganismos.
Alimentos que contienen fibra soluble
Las fibras solubles se encuentran presentes en la mayoría de frutas, verduras, hortalizas, legumbres y algas. Todas las propiedades mencionadas anteriormente se encuentran en todos estos grupos, pero las concentraciones y componentes de éstas pueden variar dependiendo las propiedades de cada una.
Manzanas y cítricos, contienen altas concentraciones de fibra soluble del tipo pectina, el cual también se encuentra en menor medida en zanahorias, batatas, berenjenas, calabazas, higos, plátanos, peras y ciruelas. Este compuesto se encuentra en mayor medida en la piel de los alimentos.
La algarroba, el plátano y la mayoría de semillas sobre todo girasol, linaza y mostaza son ricas en fibras solubles del tipo mucilagos, que favorecen la absorción de líquidos. Otro grupo de alimentos que la contienen en menor medida son las algas.
Existen otros tres grandes tipos de fibras solubles: la glucomanana, betaglucano y inulina. Estos se encuentran presentes en cereales como la avena y alimentos como alcachofas, agave, cebolla, ajo, diente de león y caléndula.
Ahora sabes qué son las fibras solubles y cómo pueden ayudar éstas a tu organismo. Además, a grandes rasgos sabes en dónde encontrarlas. Es muy importante empezar a mantener una alimentación balanceada y rica en fibras en todo momento de la vida, pues la acción de sus componentes ingeridos regularmente, trae grandes beneficios con el paso del tiempo.