Por qué sudo tanto cuando hago deporte? Muchas personas que hacen deporte se hacen esta pregunta, vamos a tratarla en este artículo.
El hacer deporte tiene muchos beneficios para nuestra salud, hablamos de ellos de manera habitual en este blog para animarte a que apuestes por una activa y puedas disfrutar con ello de una mejor salud y calidad de vida.
Además de beneficios, hacer deporte también tiene algunos efectos secundarios, en el anterior artículo hablamos de uno de ellos, que es el ponernos rojos cuando hacemos ejercicio, en el artículo de hoy hablaremos de otro efecto secundario ” El sudar ” ¿ Por qué sudamos cuándo hacemos ejercicio?
¿Por qué sudo tanto al hacer ejercicio?
La sudoración tiene que ver con el control de la temperatura cuando las temperaturas corporales son altas, esto puede ocurrir por ejemplo en un día de excesiva calor o mientras estamos haciendo una sesión de deporte.
En esos momentos nuestras glándulas sudoríparas ecrinas se activan para mantener estable nuestra temperatura corporal, liberando una combinación salada de agua, cloruro de sodio y otros electrolitos.
Así que es totalmente normal que ante un esfuerzo físico de intensidad media o alta nuestra temperatura corporal se eleve y con ello empecemos a sudar. Pero no sólo sudamos como consecuencia de una temperatura alta en nuestro cuerpo. Durante el ejercicio, nuestra frecuencia cardíaca y presión arterial aumentan, lo que provoca también que nuestro cuerpo bombee más sudor.
Además, los ejercicio repetidos, como el levantamiento de pesas, también pueden activar las glándulas sudoríparas, incluso aunque el cuerpo no alcance una temperatura alta. Incluso, una vez que la presión arterial ya ha bajado después de haber acabado el ejercicio nuestro cuerpo puede seguir sudando ya que los músculos permanecen estimulados.
¿Por qué sudamos? – Conclusión
Aunque te parezca una sensación incómoda y pegajosa el sudar es algo esencial para un buen entrenamiento. Es una buena señal para saber que estamos haciendo la sesión con una buena intensidad y que con ello conseguirás los objetivos que buscas, ya sean ganar masa muscular o perder peso.
Y aunque es muy típico escuchar que si sudas mucho es que no estás en forma esto no es del todo cierto, hay estudios que confirman que personas poco entrenadas pueden sudar menos que una persona que practique deporte de manera habitual.
Algo que es esencial en la practica deportiva es el que es muy importante beber mucha agua tanto antes, como durante y después del entrenamiento. En estudios realizados sobre esto se ha podido comprobar que incluso los atletas profesionales no suelen beber lo suficiente para mantenerse hidratados.
Durante el ejercicio, la cantidad de agua que vamos eliminando como consecuencia de sudar es mayor que la cantidad de líquidos que tenemos en el cuerpo, lo que puede fácilmente provocarnos deshidratación. Esto afecta de una manera directa a la capacidad de tu cuerpo para regular su temperatura y provocará que afecte a tu rendimiento deportivo.
Si no te gusta mucho beber agua puedes optar por las bebidas deportivas para conseguir reponer los líquidos del cuerpo.
Eso sí no todo lo que pone en la etiqueta “bebida deportiva” es adecuado para ti, ya que varias de ellas van cargadas de azúcar y no son recomendables por los picos de azúcar que provocan en sangre.
Revisa bien sus nutrientes y asegúrate de que llevan cantidades moderadas de glucosa y sodio. Estos nutrientes ayudarán a tu cuerpo a rehidratarse, y gracias también a los carbohidratos presentes conseguirás una dosis extra de energía.