El trigo sarraceno o alforfón, aunque habitualmente se considera un cereal, realmente no lo es. Aunque tiene características similares, no pertenece a la familia de las gramíneas sino a las poligonáceas. Es originario del Asia Central.
Aunque se ha cultivado también tradicionalmente en muchos países hoy en día los principales países productores son también los mayores consumidores. China produce 55% del total mundial, seguido por Rusia (20%), Ucrania (15%) y Polonia (3%).
Se puede consumir en forma de grano (son de forma triangular, como una pequeña pirámide) y en forma de harina. De su harina se elabora pasta o Soba (como se conoce en Japón), crepes, sémolas y pasteles. Los granos tostados se conocen como Kasha.
Recomendamos probarlo primero en forma de pasta o Soba ya que su sabor es muy intenso.
Propiedades
Las sumidades florales del trigo sarraceno son muy ricas en Rutina que es un alcaloide ideal para tratar la fragilidad y permeabilidad de los capilares sanguíneos.
Por ello es muy conveniente en varices, hemorragias retinales y otros problemas circulatorios ya que además tiene una función antiinflamatoria.
En la medicina popular se ha venido usando en forma de infusión mientras que a nivel farmacéutico se aísla la Rutina para elaborar preparados circulatorios.
Su contenido en vitaminas del grupo B junto con su aporte de hierro son buenos aliados contra la Anemia.
Al ser un alimento rico en ácido oleico, linoléico, palmítico y linolénico, el trigo sarraceno o alforfón nos ayuda en la lucha contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
El cultivo de trigo sarraceno favorece, en gran medida, la actividad apícola (producción de miel) ya que son plantas que toleran muy mal los productos fitosanitario químicos y además sus características biológicas favorecen que las abejas produzcan más miel.
Gracias a su alto nivel proteico se usa también para la alimentación de animal.
Puede utilizarse como sustituto de grasas y espesante ya que el 70% del grano es almidón.
Tradicionalmente se ha venido usando las semillas maduras frescas y trituradas para curar los eczemas y tumores aplicadas en forma de cataplasma.
Su cáscara se utiliza en Japón desde hace más de 500 años como relleno para fabricar almohadas.
Son almohadas famosas porque se ajustan a la forma y peso de la cabeza de cada persona. No se achatan durante la noche y esto favorece la descarga de tensiones en hombros y cuello.
Información nutricional por cada 100 gramos
- 340 calorías
- 71.3 gramos de hidratos de carbono
- 10-13 gramos de proteínas
- 1.7 gramos Lípidos
- 3.7 gramos de fibra
- Vitaminas: B1 1.3mgr, B1 0.3mgr, B2 0.10mgr, B3 4.9mgr, B6 0.60mgr, E 0.05mgr
- Minerales: Potasio 320mgr, Magnesio 83mgr, Calcio 20mgr, Fósforo 235mgr, Fluor 0.15mgr y Hierro 3.1mgr
Este cereal es ‘el rey de la proteína vegetal’ debido a su alto contenido en proteínas (entre un 10 y un 13 % ) y a la su gran disponibilidad (se calcula que podemos asimilar el 70 %).
A la vez es muy rico en el aminoácido Lisina (escaso en las proteínas vegetales) y en otros aminoácidos esenciales (arginina, metionina, treonina y valina).
No contiene gluten y por ello es ideal en dietas para los celíacos.
El Trigo sarraceno es el cereal más energético y nutritivo. Ideal en países fríos o en invierno y es muy conveniente para personas mayores, niños y convalecientes. No se recomienda tomarlo por la noche en gran cantidad ya que aunque no es excitante da mucha energía.