Para que funcione una dieta quema grasa lo primero es entender como se crea la grasa del cuerpo. La secuencia de creación de grasa en el cuerpo es la siguiente:
La razón por la cual una dieta que sea alta en carbohidratos refinados produce sobrepeso u obesidad es porque ningún grupo de alimentos produce mas glucosa tan rápidamente que los carbohidratos refinados.
A mayor cantidad de glucosa el cuerpo produce una mayor cantidad de insulina. Cuando las células del cuerpo ya utilizaron la glucosa que necesitaban, el excedente de glucosa, se almacenara en forma de grasa.
Las proteínas y las grasas también producen glucosa pero lo hacen en cantidades pequeñas lo cual no genera alta producción de insulina. Es la insulina la culpable de que engordemos.
Debido a la forma en que funciona el cuerpo humano la grasa que contienen los alimentos no se puede convertir en grasa para nuestro cuerpo, a menos que exista mucha insulina presente.
La insulina solamente se produce en grandes cantidades cuando ingerimos carbohidratos refinados. Sin la ayuda de la insulina las grasas que consumimos no se pueden acumular en nuestro cuerpo.
Es por esto que una carne de cerdo bien grasosa solamente nos podría engordar si la combinamos con alguno de los carbohidratos que fuerzan al cuerpo a producir insulina
Por lo anterior el objetivo de una dieta quema grasa será el de reducir la producción de insulina, ya que ésta es la hormona que incrementa el hambre. Al producirse menos insulina tendrá menos hambre y se podrá satisfacer mas fácilmente y con menos comida.
Para poder tener éxito en una dieta quema grasa existen solamente dos tipos de alimentos:
Tipo A: producen POCA reacción de insulina en el cuerpo (ADELGAZAN), ejemplos: carne, pollo, pavo, pescado, mariscos, queso, huevos, vegetales, jugos de vegetales, ensalada, almendras, nueces, etc.
Tipo E: producen MUCHA reacción de insulina en el cuerpo (ENGORDAN), ejemplos: pan, pasta, harina, arroz, plátano, papa, cereales, azúcar, dulces, chocolates,. Jugos de frutas, leche, frijoles, tornillas, tamales, refrescos azucarados, etc.
Si nosotros seleccionamos, como parte de nuestra dieta quema grasa, mas alimentos de los que producen poca reacción de insulina en el cuerpo (tipo A) y menos de los que producen mucha reacción de insulina en el cuerpo (tipo E) empezaremos a reducir la grasa del cuerpo.
Cuando uno crea conciencia de que la hormona insulina es la que produce la grasa en el cuerpo, uno empieza a ponerse creativo evitando o reduciendo el consumo de los alimentos que fuerzan al cuerpo a producir mucha insulina.
Reducir el consumo de estos alimentos puede parecer difícil al principio por dos razones:
- Porque son los alimentos mas comunes en nuestra dieta típica y
- Porque los carbohidratos tienen cierto poder “adictivo” sobre nosotros.
No obstante, al reducirlos se reducirá la ansiedad y el deseo de consumirlos. La realidad es que cuando aumentamos nuestro consumo de proteinas se nos reduce el hambre y la ansiedad desaparece. Son los carbohidratos refinados los que causan la ansiedad y el descontrol que la acompaña.
En fin podemos sobrevivir utilizando los alimentos que tengamos disponibles. La clave es como saber crear la proporción que produzca poca insulina y con esto habremos creado nuestra dieta quema grasa a la medida.