La leche de soya es un alimento propio de la cocina asiática que se difundió por todo el mundo gracias a sus propiedades. Esta bebida es completamente de origen vegetal y cuenta con grasas, proteínas, carbohidratos y minerales necesarios para el organismo.
Consumir leche de soya trae grandes beneficios para tu salud por eso hoy queremos que aprendas a hacerla en casa.
Beneficios de la leche de soya
La leche de soya contiene grasas insaturadas por lo que es ideal para las personas que quieren bajar de peso. El colesterol que tiene es sano y contiene la mitad de calorías que encontramos en la leche de vaca.
Gracias a que tiene vitamina B1 es ideal para regular el apetito y el metabolismo. Asimismo contribuye a la salud e hidratación de la piel.
Consumir leche de soya previene los problemas de la visión y regula los niveles de glucosa en la sangre. Además tiene vitamina E y es antioxidante por lo que es considerada un alimento rejuvenecedor.
La leche de soya es ideal para hombres y mujeres, porque cuida la próstata y elimina las molestias menstruales y premenopáusicas. Del mismo modo previene la hosteoporosis y ayuda a que nos sintamos enérgicos y vitales, además de su alta dosis de nutrientes.
Preparar leche de soya
Hacer leche de soya es muy fácil, puedes hacerlo en casa y lo mejor es que es muy económica. Con la siguiente receta haces dos litros de leche de soya que puedes consumir sola o combinar con otros alimentos.
Ingredientes:
1/4 Kilo de Soya
8 Tazas de agua
Preparación:
Lo primero que debes hacer es poner a remojar la soya de un día para otro. El tiempo recomendado es de 8 a 12 horas para que esté en su punto. Cuando ya estén remojadas debes tratar de resquebrajar un poco las cáscaras con las manos.
Esto con el fin de que sea más fácil de preparar. El siguiente paso es colar los granos remojados para retirar cualquier desecho que pudiese quedar.
De por sí la soya tiene un cierto sabor amargo y si quieres eliminarlo lo que puedes hacer es meterla durante 3 minutos en el microondas o llevarlas 5 minutos al fuego en una olla.
Es importante no pasarse del tiempo, porque sino las altas temperaturas pueden debilitar sus propiedades.
Cuando los granos estén listos debes licuarlos con un poco de agua hasta que quede una especie de puré con una consistencia media, es decir, ni muy líquido ni muy cremoso. Puedes ir añadiendo agua de acuerdo a tu cálculo.
Cuando esté listo tu puré llévalo al fuego en una olla grande con las 8 tazas de agua. La idea es que lo dejes hervir, y luego la dejes 25 minutos más en el fogón a fuego bajo. Es importante que la revuelvas cada tanto, para que no se pegue ni se riegue.
Para finalizar debes ayudarte de un lienzo o un colador para retirar los restos de soya de la leche. Debes ir removiendo para que no se pierda y se pueda separar bien de lo que vas a desechar.
¡Y listo! ya está en su punto tu leche de soya. Esta leche puedes beberla sola, o usarla para preparar jugos, batidos, cremas, postres o yogur. Con los restos de soya puedes abonar plantas o incluso preparar platos como arepas.
Esperamos que este artículo sea de tu ayuda y que incluyas en tu alimentación la leche de soya. Este es un regalo que le haces a tu organismo y a la salud de quienes amas.